Cap 5
Cuenta Pau:
Un mes después llego el día,
el momento en que como todos los meses parejas vienen al hogar para ver a los
niños
Se puede decir que
este mes estuve más que pendiente de Lud quien estaba muy nerviosa y asustada,
al igual que yo, aunque trataba de disimularlo para no ponerla peor.
Mis miedos estaban a
flor de piel, no podía ni imaginarme teniéndola lejos y estaba segura que hoy
alguien se fijaría en ella, porque tiene un encanto único, una sonrisa y una
mirada adictiva, esa que refleja todo lo que ella siente, es tan transparente
que sería imposible que eso no sucediera.
-Eran
las 17:30hs y a las 18hs llegarían las personas, Me encontraba terminando de
arreglar a todas las niñas juntos a Lucia (otra ayudante), y notaba como las
sonrisas de todas esa nenas ilunaban sus rostros, sabia como deseaban tener una
familia y le pedía a dios que por favor hoy todas obtengan una, pero entre
todas esas sonrisas se encontraba esa carita y esa mirada triste, esos ojos que
se encontraban vidriosos, esos ojos que eran mi adicción, los de Ludmila,
odiaba verla así.
Cuando todas
las niñas se fueron para la sala principal, la frene y la senté en mis piernas
y comencé a hablarle
Pau:
Lud, que te pasa? Va a estar todo bien princesa (tocando su cabello)
Lud:
(con su mirada baja) No me quiero ir Pau, no quiero que me alejen de vos (ya
llorando)
Pau:
Perdón lud, pero sabes que no puedo hacer nada, sabes que no puedo adoptarte y
menos no presentarte delante de las personas que vienen hoy, porque sino María
(directora del hogar) me echaría y lo sabes (agache mi cabeza)
Lud:
(levantando mi cabeza haciendo que la
mire) Pau yo sé que no podes hacer nada, por eso pase lo que pase las dos
tenemos que cumplir esa promesa que una vez hicimos (poniendo una mano en el
corazón y levantando la otra) Siempre juntas? (me pregunto)
Pau: (Imitando
su misma acción) Siempre juntas! Te amo princesa
Lud: Y
yo a vos Pau.
Nos
fundimos en un abrazo que fue interrumpido por lucia que venía a buscarnos porque ya habían llegado todas las personas.
-Ya en
la sala, todos los chicos estaban con diferentes parejas, menos ludmila que no
se separaba de mi lado, hasta que en un momento se acerca a nosotras una pareja
y comenzaron a hablarle
X: Hola
hermosa, cómo te llamas? Yo soy Melina, y
él (señalándolo) es mi marido
Joaquín
Al ver
que ella no respondía, decidí responder
por ella
Pau:
Ludmila, su nombre es Ludmila (sonreí)
Melina:
Hola Ludmila, que lindo nombre! Te gustaría ir a jugar allá con nosotros, así
nos conocemos más?
Lud
movió su cabeza para ambos lados contestándole que no, entonces me agache a su
altura y le dije
Pau:
Gordita anda, un ratito aunque sea si? Hacelo por mí
Ella
sin responder nada se fue de la mano de la señora y mientras caminaba no me
quitaba la mirada de encima, entonces moviendo solo los labios le dije
“tranquila princesa, disfruta. Te amo”, ella solo sonrió y comenzó a hablar y a
jugar con los señores.
-media
hora después Ludmila se encontraba muy
entretenida y se la veía feliz con ellos, eso me ponía contenta y al mismo
tiempo triste, porque sabía que ella se merecía una familia, pero yo quería ser
quien se la diera y sabia que no podía lo que hizo que mis lagrimas comenzaran
a salir sin previo aviso, por eso decidí rápidamente dirigirme a mi cuarto
antes de que ella me viera. Al llegar solo me acosté boca abajo en mi cama sin
poder parar de llorar, hasta que después de un rato comencé a sentir que
alguien tocaba mi cabello..
Sigue..
Sigue..
No hay comentarios:
Publicar un comentario